Después de mucho intentar, logré finalmente acceder al blog que recopila anécdotas del fin del Concubinamiento. ¡¿Por qué Internet está taaaaaan lenta?!
Enorme sorpresa me causó descubrir que la Pata Masculina de “El Enlace” tuvo un matrimonio anterior a éste que nos compete, con la Sra. “La Nati”. Mi sorpresa no se debió a que desconocía el vínculo con la tal Ianet, quien sólo se matrimoneó con él porque estaba interesada en obtener la nacionalidad mapuche. Mi sorpresa surgió al ver que en los registros previos a este matrimonio (con “La Nati”, digo) no aparece la persona con quien Omar estuvo concubinateado por años. Sí sí amig@s... Omar no era virgen de concubinamientos al conocer a la pata Femenina de esta historia.
Perdón querido Omar por recordar esas épocas, diez años atrás, en que llegaste a Roca con tus bombachas marrones (de gaucho, claro) y un morralito digno de Roberto Piazza (¿auspiciante de “El Enlace”?).
Vivía el querido Omar frente a un predio baldío que era apodado “la plaza”. La casa era grande y tenía hasta un perro. Bué… perra, en realidad. Catalina. Pero esa no sabía nada acerca de detectar gusanitos en la fruta. No, no. Perros eran los de antes. En fin, Catalina había llegado a la casa de la mano de la otra pata masculina de aquel concubinamiento. Cha chán cha chán…. El Mauri. García –tal es su apellido- y González se conocieron en San Martín de lo’Ande… una localidad que adquirió la ese (s) después de muchos destrabalenguas. Antes de Locución, no la tenía.
El Mauri y El Omar vivían casi felices en el hogar que supieron conformar con artículos prestados por sus respectivas familias de origen. Cómo no recordar aquella heladera! Y los colchones tirados en el piso! Digo “casi felices” porque unos ladrones les quitaron la sonrisa al robarles varias docenas de compactos ¿o eran cassetes? A partir de ese momento decidieron mudarse y, aunque convivieron por algunos años más, la relación llegó a su fin. Es que el Omar conoció a La Nati y ya saben cómo siguió la historia. Y si se están preguntando, qué pasó con El Mauri déjenme decirles que se concubinateó con La Caro y hace apenas un mes tuvieron a La Martina.
¿Y quién soy yo para ocultarles el recuerdo de aquellos días de mates y fotocopias, en la casa frente a la plaza, con El Mauri, El Omar y la Catalina?
Creo que la pata Masculina de “El Enlace” recordará esos días con cariño, como yo recuerdo su sonrisa grande al llegar a la facultad con su bombacha de gaucho de San Martín de lo’Ande.
Firma: Stefenelli es como Tangamandapio!
PD: ¿Qué es PTP?